Por: Dra. Verónica Campos Hernández
Realmente dentro lo cotidiano de la vida y a lo largo de ella, comunicamos noticias, pero en primera línea ¿qué es una noticia?.
Noticia según la academia de la lengua española es noción de conocimiento, contenido de una comunicación antes desconocida, un hecho divulgado.
Entonces así mismo definiremos una mala noticia, se entiende cómo un mensaje que afecta de manera adversa y grave la visión de un individuo sobre su presente, futuro y bienestar. (Cerón 2021)
Las malas noticias en medicina, las tendría que dar el médico tratante pero por la carga de trabajo de instituciones públicas por lo general lo puede decir cualquier médico que tenga relación con la noticia que se tiene que dar.
¿Quién sería el encargado de dar la noticia?
El médico tratante, el de mayor rango en el momento de suceso, esto es lo ideal que debería ser , pero hay una diferencia con lo esperado, por lo general por tanto trabajo termina siendo cualquier persona que sale avisar al familiar o al mismo paciente.
Debemos dar por entendido que en estos casos la comunicación debe ser fundamental, donde debe haber un emisor que es quién emite el mensaje, un receptor qué es quién recibe el mensaje y el mensaje en sí, que debe ser corto, claro y preciso.
Nos quedan varias interrogantes dentro del tema:
¿Decir o no decirlo?
¿Cuánto le digo?
¿Cómo le digo una mala noticia?
¿Tengo que decir la verdad?
¿Puedo causar daño?
¿El paciente o familiar desea saber la verdad?
Surgen varias interrogantes y sobre todo estoy preparado para comunicar una mala noticia, ¿A quién se la voy a decir? Es un familiar es un paciente.
Objetivos de la comunicación de malas noticias:
- Explorar el conocimiento y las expectativas del paciente sobre su situación.
- Determinar que tan preparado se está para escuchar la información.
- Brindar apoyo emocional, reduciendo el impacto de la información y la sensación de soledad.
- Favorecer la colaboración del paciente en un plan conjunto.
(Bascuñan 2013)
Se han descubierto que hay varios factores que influyen al momento de dar una mala noticia, como factores socioculturales, ambientales, del paciente y del familiar y propios del médico.
Aunque cada caso es muy particular al momento de dar una mala noticia, varios autores han hecho modelos de cómo dar una mala noticia.
Existen varios modelos cómo epicee: Epicentro, entorno, percepción, invitación a recibir información, conocimiento (entrega de información) exploración y estrategia futura.
Modelo híbrido de Spikes – Gibbs, que es una unión de los dos métodos.
Sin importar cual puedas utilizar es indispensable saber algún método para informar malas noticias y debes tener recursos para realizarlo.
- Se debe utilizar el silencio
- Dar apertura
- Escucha activa
- Clarificación
- Hacer observaciones
- Enfoque
Aunque existen modelos para informarlo deberíamos tener en una tarjeta que hacer, ya que depende de varios elementos, tono en que tono decirlo, que tengo que cuidar, debemos recordar que la palabra informa, pero la palabra mata , tino ¿En que momento se lo digo? Y tacto, recordemos estas cosas, vamos a tocar las fibras sensibles del paciente y puede caer en crisis. (Tono, Tino y Tacto, maestra mariana Fonseca)
Todas las personas tendríamos la obligación de por lo menos una vez en la vida tomar un curso, un taller o poder leer un artículo que nos ayude a salir de este duro momento tanto para familiar, como para nuestro entorno personal.
Bibliografía
Cerón A. y cols “Comunicación de malas noticias en el entorno institucional: Modelo híbrido de SPIKES – GIBBS” Arch. Med. Urg. Mex Vol 13. Núm 1 enero- abril 2021. P.p 17- 21
Bascuñan. R. “Comunicación de “Malas noticias en salud” Rev. Med. Clin. Condes. Facultad de Medicina. Chile 2013; 24 (4) 685- 693.
